Generalmente, los libros de divulgación tiene un límite: la comprensión del lector lego. Por más que el autor se esfuerce en bajar el nivel de su lenguaje a un terreno más comprensible, hay términos que no se pueden reducir del todo. Esto le juega en contra a ciertas obras que pierden el interés a medida que se avanza en sus páginas a pesar de que el contenido es jugoso en cuanto a datos y referencias. August F. Thienemann (1882-1960) hace equilibrio en esto y sin dejar de lado la rigurosidad de su profesión se las ingenia para que sus explicaciones sean amenas, didácticas y, por sobre todas las cosas, refleje lo cotidiano en sus ejemplos. Es así como describe las consecuencias de la intervención del hombre en la naturaleza y las fatales resultados si no se evitan sus abusos (algo que se conecta con la actualidad y con ejemplos que se anticipan setenta años); la lógica de los animales en cuanto su relación entre ellos, la resistencia de algunos; el equilibrio a...