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Señora de rojo sobre fondo gris (Miguel Delibes, 1991)



Un pintor viudo evoca el recuerdo de su mujer -muerta por una complicación en una intervención quirúrgica- al mismo tiempo que reflexiona sobre su profesión y las motivaciones para enfrentar el comienzo de un cuadro.













Con una prosa rimbombante y muy engolada que hace acordar a la de Silvina Bullrich, Miguel Delibes (1920-2010) arma una novela encorsetada donde lo edulcorado de algunas situaciones se combinan con momentos tediosos o confusos. Delibes parece darse cuenta o desconfiar de la potencia de su historia porque fuerza la inclusión de lo político dentro de la trama (los hijos del pintor están presos por ser activistas) para relacionar la agonía de su mujer con la de Franco. Si esta acotación no se mencionara, la novela ganaría en dramatismo; sin embargo, Delibes elige la importancia Histórica por la personal, y en esa elección su relato pierde fuerza. Algo que no ocurría en su gran obra Los santos inocentes (1981).

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