The Old man and the sea es mencionada como la novela que recupera a un Hemingway maduro y de calidad tras unos cuantos libros que no estaban al nivel de sus obras más celebradas. La historia se puede ver como una reversión del clásico Moby Dick (Hermann Melville, 1851) en clave novela corta donde se cuenta la historia de un pescador que insiste en romper su mala racha en la pesca intentando atrapar a un gran pez espada para llevarlo hasta las costas cubanas tanto para venderlo como para demostrar que aún mantiene intacta sus virtudes como pescador. Para esto, Ernest Hemingway (1899-1961) edulcora al personaje de Santiago, el viejo pescador, con un pátina casi imposible de bondad, sacrificio y reflexiones que no pasan de lo cotidiano con pasajes ridículos (el diálogo con el pájaro, por ejemplo). No alcanza para valorar el relato que uno dé por sentado que el personaje del pescador no sea otro que el propio Hemingway cargando con una vejez bastante achacosa que le termina por ge...
Una madre en silla de ruedas grabándole a la hija que vive fuera del país una serie de DVDs a manera de diario con algunas intervenciones de un esposo que está muriendo de cáncer de pulmón pareciera tener como límite el cuento o la novela corta. Sin embargo, Federico Jeanmaire (1957) intenta forzar ese límite y a medida que avanza en la historia echa mano a recursos que únicamente están para dilatarlos (la subtrama del padre del marido), o exagerarlos (madre en silla de ruedas más padre con cáncer de pulmón terminal que recurre a la morfina para paliar el dolor). La expansión de la historia trae como consecuencias la sospecha acerca de la hija ausente y la explicación de esa ausencia donde pareciera que los padres no reciben ni un mail de ella. Sin embargo, la hija ausente no aparece. Esto es intencional, porque si la hija apareciera, el remate de la historia no tendría sentido. Y precisamente al final, cuando el remate de la historia se empieza a vislumbrar, el ...