Con el paso del tiempo, la novela de Jonathan Swift (1667-1745) se ha convertido para la cultura popular en el viaje de Gulliver al país de Liliput y muy pocas veces al país de los gigantes. Han quedado en el olvido la Isla Flotante -idea que luego rescataría Hidao Miyazaki en su película animada Tenku no shiro Laputa (1986)- y el País de los Caballos. Y es en el País de los Caballos donde Swift se despacha con una misantropía rabiosa contra la sociedad inglesa donde los compara con los Yahoo que son los humanos que los caballos tratan como animales y que Swift no duda en compartir las características de estos humanos bestializados con la civilización que Gulliver dejó en su patria. Más allá de este segmento, que podría ser lo más interesante de la novela, Gulliver's travels puede asociarse con la idea que empujó a Cervantes para escribir el Quijote: la parodia; en este caso del género de viajes a lo Marco Polo, algo que se nota en el viaje al país de Liliput y en e...
La novela de Miguel Angel Asturias (1899-1974) envejeció bastante mal. Si bien la sociedad de delaciones, adhesiones y paranoia está descripta con recursos precisos, lo que se fue diluyendo con el paso del tiempo es la figura del Sr. Presidente que se intuye omnipresente pero apenas aparece como un personaje un tanto decorativo. Pero lo que envejeció de mala manera es su estructura enrevesada, de idas y vueltas temporales y situaciones que se van plegando sobre sí mismas como nudos en una cuerda que pudo haber sido novedosa a mitad de los años cincuenta pero con el tiempo resulta poco funcional para la trama. De hecho, una narración lineal hubiera resaltado la historia del Cara de Angel y su amor fulminante por la hija del enemigo del Sr. Presidente. Sospecho que Mario Vargas Llosa con La Fiesta del chivo (2000) fue el responsable de hacer envejecer la novela de Asturias que, por otro lado, tiene novelas más logradas como Viento fuerte (1950) Una novela de palpable y tra...